» La desesperación de un corazón en pena.

"Cuando de nada sirve luchar y 
todas tus opciones se desvanecen" 

Me ahogo. Siento que no puedo más. No consigo respirar. Siento que todo lo que creía conocer se está desvaneciendo. No puedo más, de verdad que no puedo más con todo esto. Hay momentos en los que sí consigo ver claridad y ver la luz más allá de la profunda oscuridad. Pero cuando la noche cae, la luna deja de brillar y mis lágrimas recorren mis mejillas sin cesar. No puedo más, simplemente me estoy ahogando en mis propios llantos. Estoy cansada de seguir luchando en vano por una verdad, por una ilusión que jamás llegará a ser. Me ahogo. No puedo respirar. No tengo las fuerzas suficientes para seguir adelante. O mejor dicho, mis fuerzas han llegado a su límite y sé que mi cabeza pronto va a explotar. Quiero salir de aquí y descansar una vez por todas. Creía que era fuerte. Creía que podía conseguir todo aquello que me propusiera. Sin embargo, una fuerza, una energía superior a mí me arrastra hasta lo más profundo y oscuro de mi reino. La tierra me traga y no soy capaz de respirar. Me ahogo y presiento que voy a perder la batalla.

Mis lágrimas caen, no quieren dejar de cesar. Mis fuerzas se desvanecen y mi luz se va apagando en cuestión de segundos. Quiero gritar. Quiero salir de mi jaula y encontrar la felicidad verdadera, encontrar de una vez por todas mi propia felicidad y encajar en un mundo en el que nada pueda detenerme. Quiero romper mis cadenas y sacar de mi memoria todos esos recuerdos que me persiguen día tras día, los cuales me hacen sufrir, y posiblemente, sean el origen de mis dolores de cabeza. Quiero que esta ansiedad constante se detenga. Quiero que todo en lo que creía no fuera una mentira, que todo por lo que yo he luchado hasta ahora no sea en vano. Me ahogo. Siento que no puedo más. No consigo respirar. Siento que todo lo que creía conocer se está desvaneciendo. No puedo más, de verdad que no puedo más con todo esto. Creía que era fuerte. Creía que podía conseguir todo aquello que me propusiera. Sin embargo, una fuerza, una energía superior a mí me arrastra hasta lo más profundo y oscuro de mi reino. La tierra me traga y no soy capaz de respirar. Me ahogo y presiento que voy a perder la batalla. No quiero seguir con esto. No quiero seguir adelante. No puedo. No puedo con toda la presión que tengo sobre mi hombros. Y es que, por mucho que grite, por mucho que corra para intentar huir, de nada servirá. Me encuentro encadenada a mi propio sufrimiento. Me encuentro entre la espada y la pared. Y no sé qué hacer. Y no sé cómo seguir luchando. Ataco con todas mis armas, pero es que todo es en vano. ¿Qué me queda ahora? ¿Qué puedo hacer? Presiento que el muro está apunto de derrumbarse, de derrumbarse sobre mí y enterrarme con mis recuerdos, torturas y pesadillas.

Mis lágrimas caen, no quieren dejar de cesar. Mis fuerzas se desvanecen y mi luz se va apagando en cuestión de segundos. Quiero gritar. Quiero salir de mi jaula y encontrar la felicidad verdadera, encontrar de una vez por todas mi propia felicidad y encajar en un mundo en el que nada pueda detenerme. Quiero romper mis cadenas y sacar de mi memoria todos esos recuerdos que me persiguen día tras día, los cuales me hacen sufrir, y posiblemente, sean el origen de mis dolores de cabeza. No tengo las fuerzas suficientes para seguir adelante. O mejor dicho, mis fuerzas han llegado a su límite y sé que mi cabeza pronto va a explotar. Quiero salir de aquí y descansar una vez por todas. Creía que era fuerte. Creía que podía conseguir todo aquello que me propusiera. Sin embargo, una fuerza, una energía superior a mí me arrastra hasta lo más profundo y oscuro de mi reino. La tierra me traga y no soy capaz de respirar. Me ahogo y presiento que voy a perder la batalla. No puedo continuar con esta tortura. No puedo continuar con este malestar constante y este aura negativo a mi alrededor. Estoy cansada de tanto llorar y tanto esperar y buscar una solución a los problemas, pues esa salvación, esa solución, no existe. Es así de simple. No tengo tiempo para seguir con este juego. Estoy cansada, muy cansada. No sé qué hacer y siento que me estoy apagando poco a poco. Estoy desesperada. Mi corazón está herido y mi alma podrido. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué me queda ahora? Presiento que el muro está apunto de derrumbarse, de derrumbarse sobre mí y enterrarme con mis recuerdos, torturas y pesadillas.


Simplemente sé que he entrado en un círculo vicioso de malestar.
Simplemente sé que este bucle de lamentos jamás dejará de cesar.

8 comentarios:

  1. A veces creemos que no tenemos ninguna escapatoria posible, que todo el dolor que somos capaces de acumular terminará por acabar con nosotros. Pero aún así, aún con todo esto, siempre somos capaces de encontrar esa razón que nos ayude a continuar, que nos ayude a vencer la batalla contra nuestras pesadillas. Estoy segura de que Pandora encontrará esa razón, porque ella es fuerte, y aunque el mundo se le venga encima, seguro que conseguirá vencerlo.
    Un beso ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por dar siempre esos ánimos tan grandes en todas tus confesiones. Gracias por creer y confiar. Sin duda este pequeño comentario ha dado muchas fuerzas para seguir adelante. Todo se desvanece. Todo cae sobre nosotros. La voluntad de seguir adelante se va ahogando poco a poco... pero tienes razón. Tarde o temprano aparecerá esa razón que nos alimenta para seguir adelante, hacia la luz. Un beso muy grande, Shenia.

      Eliminar
  2. Anónimo01:10

    Es en estas situaciones cuando la verdadera valía de una persona existe o simplemente fue una ensoñación, una efímera quimera, inventada para idealizarse a uno mismo y regocijarse en una valentía que nunca existió. Un héroe en la imaginación y un don nadie en la realidad.

    Pero, como dice Shenia, se puede hallar una manera de librarse de esos sufrimientos que atan a las personas a la más horrible de las desesperanzas. Una manera que varía dependiendo del individuo...

    Solo hay que encontrarla. Aunque, tal vez, no sea fácil, nadie dijo que así fuera...
    ... y menos cuando se está cansado.

    Saludos, Pandora.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra verte por aquí de nuevo, Red. Espero que estés disfrutando de los delirios. Gracias por dejar, una vez más, una confesión tan verdadera como la tuya. Describes perfectamente la situación, lo que se siente, lo que no se puede evitar... la realidad. Sin embargo, como Shenia dice, y como afirmas tú, siempre podemos encontrar esperanza, una esperanza que nos ayude a seguir adelante. Y sí, tienes razón, costará encontrar, nuestra voluntad es escasa ya... pero está ahí afuera, esperándonos. Un abrazo muy grande, Red. Espero seguir viéndote pronto por aquí.

      Eliminar
  3. Creo que sólo una persona se ve sometida a sus límites entonces conocemos verdaderamente sus opción y más concretamente ella.
    De alguna forma a veces podemos estar perdidos, pero a veces en esas situaciones encontramos nuestro camino.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra volver a verte por aquí, querida. Me ha gustado mucho eso último que has dicho, pues opino que tienes mucha razón. Hay ocasiones en las que necesitamos estar en soledad para encontrar nuestro lugar. La soledad en sí no tiene por qué ser mala del todo, ¿verdad? Simplemente es otra visión distinta de poder ver las cosas. Ojalá pueda leer pronto de nuevo, amiga. Un abrazo muy grande.

      Eliminar
  4. Entre más grande sea la pena más grande será la fuerza que te liberará

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buena frase. Gracias por compartirla con todos nosotros. Un beso muy grande y espero verte nuevamente por estos lares en breve.

      Eliminar