Me encuentro cansada. Me encuentro cansada de estar aquí quieta sin poder hacer nada. Mis ojos llevan cerrados... no sé cuánto tiempo, y me cansa, me agota. Vivo encerrada en un mundo del que jamás podré escapar. Vivo atrapada en un sueño eterno y ansío con todas mis fuerzas poder despertar. Una nueva luz comienza a encenderse. Un nuevo sentimiento comienza a dejar su huella en mí. Quiero dejar de sentirme cansada. Quiero dejar de sentirme atrapada. Ya no quiero ahogarme más en mi eterna pena. Ya no quiero sentir la angustia que me estaba oprimiendo durante tanto tiempo.
La luz se va haciendo cada vez más y más intensa. ¿Será una señal? ¿Será una llamada? Quién sabe, pero yo pienso firmemente que sí. Quiero despertar. Quiero dejar de sentirme tan sola y confundida. Quiero volver a ser esa luz que durante tantísimo tiempo ha permanecido apagada.
Voces en mi cabeza me dan las fuerzas suficientes para poder levantarme decidida. Esto es lo que quiero. Esto es lo que tiene que ser, lo que DEBE de ser. Estoy harta de sentirme tan cansada. Quiero, simplemente, despertar y echar a volar. Sí, sí, así es. Como lo oyes. Quiero echar a volar con mis propias alas carmesí. Porque si no lo hago ahora, ¿entonces cuándo? Si no lo hago por mis propios medios, ¿entonces quién lo hará por mí? Sí, exactamente: NADIE. Porque la verdad es que no puedo confiar en nada ni en nadie. Debo de ser yo la que haga resurgir la llama. Debo de ser yo quién vuelva a llevar toda la carga sobre sus hombros. Porque solo yo puedo salvar el jardín del Edén. Sólo yo puedo salvarme a mí misma de la consumición de las tinieblas.
Esa es la realidad. Estoy más que harta de experimentar este agotamiento, de ahogarme en la desesperación de la impotencia. No sé qué sucederá cuando logre despertar. No sé qué será de mí cuando abra estos ojos cristalinos. Pero no pienso permanecer aquí. No pienso sucumbir al tedio. Mi mundo se expandirá, y con ello, mi luz. La luz volverá a mí, estoy decidida a que eso sea así. No puedo pasar más tiempo encerrada dentro de mí misma pensando en todas las posibilidades que me pueden esperar ahí afuera. Debo de actuar. Debo de hacer algo de inmediato. Debo de hacer todos esos sueños e ilusiones una realidad que sea capaz de sostenerse por sí misma.
Así pues, la cuenta atrás ha comenzado. Quiero alcanzar la luz. Pienso alcanzar la luz. Voy a expandir todos los horizontes. Voy a ir más allá de las llanuras, los bosques y los montes. Yo voy a ser quién se convierta en esa luz que necesita despertar y brillar incandescentemente. Voy a ser yo y únicamente yo quién decida si ahogarse en esta cárcel o salir al exterior y despojarse de la angustiosa soledad. Pues mis delirios no pueden conmigo. Pues mis delirios no son quienes me controlan. Las voces en mi cabeza me dan fuerza, muchísimas fuerzas. Y esperanza también. Y voluntad. Y justamente por eso no pienso perder esta batalla.
Quiero volver a ser yo. Ansío con todo mi ser volver a ser yo misma. Tengo dudas, millones de incógnitas que no dejan de inundar mi mente. Quiero ser valiente, atreverme. Quiero despojarme de la inseguridad y resurgir de entre mis cenizas. Quiero alejarme del miedo y contemplar cómo la luz guía un nuevo sendero hacia la verdad. Los tiempos han cambiado y el viento ahora baila para mí. Sí, es el momento. El ahora ha llegado. Ya no hay lugar para el cansancio. Ya no hay lugar para los llantos. Pienso salir de esta oscuridad azabache.
Quiero volver a ser yo. Ansío con todo mi ser volver a ser yo misma. Tengo dudas, millones de incógnitas que no dejan de inundar mi mente. Quiero ser valiente, atreverme. Quiero despojarme de la inseguridad y resurgir de entre mis cenizas. Quiero alejarme del miedo y contemplar cómo la luz guía un nuevo sendero hacia la verdad. Los tiempos han cambiado y el viento ahora baila para mí. Sí, es el momento. El ahora ha llegado. Ya no hay lugar para el cansancio. Ya no hay lugar para los llantos. Pienso salir de esta oscuridad azabache.
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