» El sendero hacia la batalla.


Un suspiro profundo. Un único suspiros, no más. Sumida en un sueño eterno que pronto se convertirá en pesadilla. Luchando a cada segundo que pasa por sobrevivir a la eternidad y a la condena. Una muerte lenta y dolorosa que me transporta a un nuevo mundo de misterio y placeres. Un suspiro profundo. Un único suspiro, no más. Sumida en un sueño eterno que pronto se convertirá en pesadilla. Ya no hay escapatoria posible. Toda la presión, todo el miedo y horror se aferran a mi alma, la cual ya no puede ser salvada por ningún ángel guardián. 

Luchar para sobrevivir. Suspirar para intentar mantener la calma. Con la mirada fija en el cielo se jura al Dios Sol liberar el cuerpo de todo pecado. Tal vez, y sólo tal vez así se consiga una purificación verdadera. Luchas para sobrevivir. Intentar hacer desvanecer todo ese miedo, todas esas lágrimas y ahogar el llanto. Jamás se pierde, así pues, la esperanza, pues luchando es el único modo que tenemos para mantener ese brillo de luz en la mirada. Luchas por sobrevivir. el verdadero significado de esta vida miserable, de esta vida maldita.

El término de "rendición" ya se ha perdido. Jamás volverá. Se cierra los ojos y se intenta despejar la mente de todo mal. Puede que cueste un poco, sí, pero es un paso fundamental para seguir adelante. Ya no existe el tiempo de mirar atrás y analizar todos los errores cometidos. No se puede cambiar la esencia de uno mismo. No se puede borrar de la memoria todos los pasos equivocados. Simplemente hay que dejarlo todo de lado y empezar de nuevo. Un suspiro profundo. Un único suspiro, no más. Sumida en un sueño eterno que pronto se convertirá en pesadilla. Y de este modo uno se da cuenta de la nueva realidad. Una realidad en la cuál se puede gozar de una vida plena y verdadera. Pues el tiempo de caminar solitariamente ha dado comienzo. ¿Se podrá, entonces, despertar de ese sueño profundo? ¿Se podrá entonces encontrar el sendero correcto que nos lleve a un mundo nuevo y perfecto?

Real o no, se debe callar el dolor y seguir adelante. Luchar por sobrevivir. Intentando escapar de una pesadilla, de una densa pesadilla. Intentar acabar con los monstruos disfrazados de maravillas. Luchar contra esos monstruos de gigante fuerza y desvelar la verdad que se esconde. Secretos bien guardados. Con pasión se deben de tomar las armas y seguir hacia el mañana, para así intentar que la eternidad cese y poder morir y liberar nuestra alma. Tal vez, descansar en paz. 

Un suspiro profundo. Un único suspiro, no más. Luchar para la supervivencia de nuestra alma en pena. Luchar por un destino mejor. Está en nuestras manos el poder cambiarlo. No hay temer a esos monstruos de pesadilla gigantes. Hay que aceptar la transformación. Ese será el segundo paso para lograr el éxito. No hay que mirar atrás, eso nunca. Cantar nuestros lamentos a los vientos de Edén. Mirar con decisión al Sol. Porque el tiempo de rendirse ha acabado. Porque el tiempo de esconderse ha muerto. Hay que tomar las armas, con valor y coraje. Hay que despertar del sueño eterno y acabar con todas las inquietudes y liberar el alma, salvar la buena bondad que se esconde detrás de las miradas tenebrosas y enigmáticas. 
¿Se conseguirá ganar esta ardua batalla?

2 comentarios:

  1. Sin palabras, Pandora. Últimamente me siento demasiado identificada con tus delirios. "El tiempo de rendirse ha acabado". Me ha gustado esa frase, porque es la que últimamente me repito a mí misma con demasiada frecuencia. Hay que luchar, tenemos que pelear por salir de la oscuridad que a veces nos atrapa. Hay que mirar al Sol, como tú bien dices, y salir adelante.
    Como siempre, fantástico.
    Un beso enorme ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra mucho saber que te sientes identificada con este delirio. En realidad, es algo que me hace sentir muy cercana a todos vosotros. El hecho de que logre que mis víctimas me entiendan y que no se sientan tan perdidos con mis delirios me llena de fuerza y me hace sentir querida entre los míos. Semana tras semana, leer cómo os sentís vosotros con mis delirios me hace pensar mucho acerca de que no estoy sola, de que no soy la única que es capaz de verlo todo negro e intentar luchar por ver una salida. No sabría explicarlo, es una sensación maravillosa. Detrás de todas esas nubes siempre estará Sol, por muy gris que esté el cielo. Nosotros tenemos el poder de cambiar nuestro destino y nuestra suerte, sólo hay que desearlo. Un abrazo muy grande, querida Shenia.

      Eliminar