Anonadada me hallaba en ese momento. No sabría cómo describir lo que estaba sintiendo. Me encontraba enfurecida y sorprendida al mismo tiempo. Había encontrado otra hoja perdida, la que parecía que podía ser la séptima hija arrancada. Estaba en aquel agujero escondido, en la guarida del conejo negro. Aún no llego a entender cómo he llegado hasta aquí, cómo he llegado a tenerle de repente en mis manos. Y la verdad era que aquel bosque estaba desierto, completamente desierto. Nada ni nadie podía haber colocado esa hoja en aquella entrada secreta. Tal vez había sido el propio conejo. ¿Pero qué iba a saber él de todo esto? A lo mejor había sido el propio Edén quién la había escondido en aquel lugar inesperado. Reconocía sus letras, reconocía el olor de la hoja. Sí, la había escrita la misma persona. Sí, pertenecía al mismo libro. Dos páginas que algún ente misterioso me había dejado en el camino. Dos páginas que algún ente misterioso me había escondido en el paraíso. Así pues, la cogí con cuidado de la guarida del conejo negro y me dispuse a leer.
¿Qué enigmas se ocultaban en esta ocasión entre sus líneas?
"... No temas, Pandora, pues no quiero hacerte daño.
No temas, Pandora, pues no es la primera vez que me lees.
Date cuenta, lirio ensangrentado, que estoy intentando ponerme en contacto contigo una vez más, pues creo que mereces saber la verdad. Sin embargo, lamento decirte que no será nada fácil revelártela. De hecho, considero una verdadera pena que me esté permitido confesarte la verdad de un modo tan claro y conciso. Supongo que sabes de lo que estoy hablando, ¿verdad, Pandora? Sabes quién me está reteniendo en mi prisión eterna. Sabes que nos están tendiendo una trampa a ambos. Y tú eres la clave, pero no quieres verlo... como de costumbre.
No quiero asustarte. No quiero alejarte una vez más de mi lado, de la verdad. Sé que he roto muchas promesas y he destruido muchos de tus sueños, pero aún así quiero ayudarte a entender el por qué de todo esto. No dejes que el Edén te tienda la mano siempre. Sabes tan bien como yo que no podrá tenderte la mano siempre que estés en problemas o en pena, dudosa. Desde el momento de tu nacimiento sabes que estás destinada a permanecer en soledad. Y nadie puede cambiar eso. Sé que es triste, lo sé muy bien. Yo también lo estuve. Pero mi vida no es importante. Mi vida no es la que merece verdaderamente la pena, sino la tuya. Eres más valiosa de que te imaginas. Eres mucho más poderosa de lo que muestras, de lo que eres. Los encantos del Edén intentan despertar en ti el monstruo que llevas dentro, el monstruo que desde que naciste te han intentado ocultar y arrebatar. Pero está en tu única mano decidir si quieres despertarlo.
Aún te encuentras sumida en un mar de dudas. Lo sé, no puede engañarme. Todavía no conoces todo tu verdadero poder. Todavía no has encontrado en estas tierras tu esencia verdadera. Y así no puedes avanzar. Y así es cómo entrar, irremediablemente, en un bucle de lamentos y dolores de cabeza. Porque los tienes, ¿verdad? Todas las noches se convierten en puras pesadillas. No tienes escapatoria. Son todo señales para que decidas de una vez qué quieres hacer con esta segunda oportunidad que se te ha ofrecido, y no precisamente por casualidad...
No temas, Pandora, pues no quiero hacerte daño.No temas, Pandora, pues no es la primera vez que me lees.
Tienes que aprender a confiar en ti y en tus posibilidades. No dependas siempre del Edén, sabes que no es buen trigo, no siempre. Aprende a alejarte del espejo. Aprende a escuchar al intruso. Desconfía, pero se obediente a la vez con la Madre natura que habita en este elíseo. Tal vez, si consigues seguir y aceptar todos mis consejos, puedas sobrevivir a lo que está por venir. Yo quiero... No. Yo ansío que descubras la verdad detrás de cada rincón de este reino que aclamas ser de tu posesión. Date cuenta, lirio ensangrentado, que estoy intentando ponerme en contacto contigo una vez más, pues creo que mereces saber la verdad.
Despierta. Tienes que despertar y quitarte la venda que te está cegando ver la verdad. Ve más allá del horizonte y comprueba por ti misma que te estoy diciendo la verdad. Deja atrás todo ese odio y rencor y escucha mis palabras. Tienes que leer todas mis hojas hasta el final, una por una, y completar este rompecabezas de una vez por todas. Sé que no querrás escuchar mis lamentos y mi arrepentimiento, pero al menos escúchate a ti misma y sabrás que todo lo que te estoy diciendo es honesto y sin malas intenciones. Quiero que llegues al final de todo esto. Quiero que dejes de temerme a mí a tus recuerdos olvidados y malditos. Simplemente, continúa buscando las hojas arrancadas y leyéndome... hasta el final."
Me has dejado de lo más intrigada con este delirio, o más bien, con esta carta. ¿Quién es la persona que la escribe? ¿A qué se refiere? El pasado de Pandora y su nacimiento en ese Edén son de lo más intrigantes, y estoy deseando que poco a poco se vayan resolviendo todas esas dudas, porque desde luego, nos estás dejando con muchísima intriga.
ResponderEliminarUn beso, Pandora.
Sin duda, tú sí que me has dejado sin palabras. No esperaba una confesión así, que sepas que me has alegrado mucho con tu comentario. Y como bien has mencionado, poco a poco se irán resolviendo los misterios, aún falta para que la verdad sea descubierta, pero una cosa sí es segura a estas alturas y es que todo está relacionado entre sí. Y para poder ver esa relación hay que leer entre líneas y seguir todas las pistas de los mensajes misteriosos. Gracias por haberte pasado por aquí y un beso muy grande. ¡Sigue disfrutando del misterio del Edén!
Eliminar¿Qué clase de poder oculta, que el Edén lo intenta retener?
ResponderEliminarSaludos
Me temo que tendremos que seguir esperando un poco más para poder responder a esas preguntas. Espero que el enigma se resuelva pronto y poder verte más a menudo por aquí. Un abrazo grande.
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