» La última muerte de la mentira.

¿Por qué continuas cayendo en la mentira?  ¿Por qué continúas intentando seguir mis pasos? Ya no te puedes esconder. Ya no te puedes refugiar en ningún rincón. Yo sé la verdad. Ya no me creo tus mentiras. Yo sé la verdad, al fin soy consciente de la realidad. Ya no voy a caer en tus engaños. Ya no te voy a volver a mirar a los ojos con lástima. Todo fue un engaño. Todo fue pura mentira. Eres hipocresía. Eres la personificación de la drama. Sabes que eres veneno, sabes que eres envidia. No servirá de nada que intentes huir. No servirá de nada que intentes esconderte. Te he cazado de una vez por todas.

No entiendo cómo pude fiarme de ti. No entiendo cómo pude dejarte entrar en mi Edén. Parece ser que no quieres ver la realidad, la autentica verdad. Continúas con tus excusas. Continúas con tus mentiras. Eres despreciable. Eres odio puro. No eres más que otra flor marchita cualquiera de un infierno completamente alternativo. De un infierno mas allá de este Elíseo. Ni si quiera tengo palabras para describir lo que siento. No tengo palabras para describir esta decepción y este desprecio que ahora mismo siento por ti. Jamás debió de existir una tregua entre tú y yo. Jamás debió de existir una condenada unión. Y no sé si quiera cómo no fui capaz de seguir mis instintos. Algo dentro de mí, por mucho que me duela reconocer, sabía a la perfección lo que iba a suceder. Algo dentro de mi ser que susurraba al oído que me alejara de ti, que no te dejara entrar en mi mente. 

¿Por qué fui tan estúpida de abrirte las puertas? ¿Cómo pude ser tan idiota de confiar y dejar filtrar tu veneno por los poros de mi piel? No quiero nada de ti. Jamás quise nada de ti. ¿Es que no lo ves? ¿Es que no lo comprendes? ¡Desaparece! ¡De una vez por todas! Pero hazlo de verdad, no te vayas a volver a ocultar. Desaparece de mi reino. Desaparee de mi memoria. Deja de torturar a tu propia mente con esas observaciones a media noche. Por mucho que me niegues la realidad, yo sé la verdad. Por mucho que intentes cambiar las cosas, ya no te voy a creer. Ya no te voy a tender mi mano. Tú también moriste el mismo día de mi muerto, justo en el momento en el que cerré los ojos para nunca despertar. Y no quiero que vuelvas a nacer. Y no quiero que vuelvas a derramar mi sangre. 

¿Por qué no hice caso a mis instintos? ¿Por qué? ¿Por qué dejé que esta tortura se prolongara tanto tiempo? No logro entender por qué no quieres entender la realidad de la situación. He soportado demasiado, he callado durante tanto tiempo. y tú sigues ahí, escondiéndote detrás de los árboles, creyendo que realmente posees un terreno del jardín del Edén. Pero yo quiero hacerte ver la verdad. Pero yo quiero abrirte los ojos para que dejes de hacer tanto mal. Porque no sólo me haces sangrar a mí, sino a ti también. ¿Por qué no hice caso a mis instintos? ¿Por qué? ¿Por qué dejé que esta tortura se prolongara tanto tiempo? 

Esto se tiene que acabar. Tengo que poner fin a este sufrimiento. ¿Por qué fui tan estúpida de abrirte las puertas? ¿Cómo pude ser tan idiota de confiar y dejar filtrar tu veneno por los poros de mi piel? Tengo que hacer algo para que dejes de respirar, para que dejes de recorrer mis mismos pasos. Tú mentira debe de morir. Tú angustiaba debe de ahogarse. Eres hipocresía. Eres verdadero veneno, y sé que tú también eres consciente de ello. Debo de liberarme de esta carga que me proporciona tu existencia. Ya no hay vuelta atrás. Ya no te podrás esconder. Ya no podrás huir. La verdad ha sido revelada. Por mucho que intentes cambiar las cosas, ya no te voy a creer. Ya no te voy a tender mi mano. 

4 comentarios:

  1. Qué lindo y triste a la vez. Me encantó todo el diseño de tu blog.

    Beso, te espero por el mío
    http://julicastellano.blogspot.com.ar ♥

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    1. Muchas gracias por dejarme tu pequeña confesión. Espero que sigas explorando por este enigmático jardín del Edén. Seguro que descubres nuevos secretos. Un beso muy grande y hasta la próxima.

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  2. Dios, me encanta la manera en la que escribes, en la que te expresas y me encanta la idea que has tenido sobre la caja de Pandora y la chica que al abrirla la matan y va al Edén y tiene una segunda oportunidad y en resumen que has tenido una gran idea y no solo eso sino que sabes expresarlo de una forma que me llama mucho la atención y hace que espere al siguiente o que quiera leer entradas anteriores, me encanta.

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    1. Bienvenida seas al jardín del Edén, mi pequeño lugar secreto, mi gran reino en realidad. Me alegra mucho saber que te ha gustado este lugar lleno de secretos y peligros. Ojalá encuentres tu sitio en este paraíso, al igual que yo y que todos nosotros podamos disfrutar de tus pensamientos, al igual que vosotros disfrutáis de los míos. No tengas miedo, yo te invito a cruzar las puertas del Edén, a tomar una taza de té y, quién sabe, a descubrir la verdad que esconde el eterno Elíseo. Un abrazo grande, amiga.

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