Siento lástima por ti. Sí, así es. Jamás pensé que podría afirmar con severidad una cosa así. Pero es cierto, me das pena. Vives en un mundo donde crees que yo soy la presa. No, mejor dicho, invades un mundo en el que crees que nada ni nadie puede hacerte daño. Pero, querido, te equivocas. Te encuentras en el jardín del Edén. Te encuentras en mi reino. Aunque pienses que aquí yo soy el objetivo, es completamente todo lo contrario. Eres tú el que siente atraído por mi enigmático carisma y atractivo encanto físico. Eres tú el que se acerca poco a poco a la tela de la araña. Eres tú y únicamente tú el que puede salir perjudicado gravemente de este paraíso.
No intentes engañarte. No intentes esconderte. Ya no hay salida para ti. Ya no existe salvación posible para ti. Estás atrapado. Piensas que todos tus planes pueden salir bien, pero, querido, te equivocas. Piénsalo con determinación: hasta ahora no has sido capaz de acercarte a mí, no has podido herirme ni si quiera de forma superficial en ningún momento. ¿Estás seguro de que lo tienes todo minuciosamente planeado? ¿Estás seguro de que estás siguiendo la línea que has trazado en tu mapa? Aquí nada es lo que parece y una parte de ti, en lo más profundo de tu ser, lo sabe. Aquí todo es ilusión y confusión. Aquí es imposible distinguir la realidad de la ficción. Dime, querido, ¿cómo te sientes ahora que he conseguido perturbar tus sueños?
No puedo evitar reír ante tu cara de asombro. Tu rostro refleja desagrado en este mismo momento. ¡Ojalá pudieras mirarte en ese famoso espejo el cual está cubierto por mi manto carmesí! Ay, mi querido... Cuán grande es la lástima que siento por ti. No tengo miedo de decirlo en voz alta. Es más, quiero que todo Edén sea consciente de la situación a la que hemos llegado. Tú ya no formas parte de este Elíseo. Tú jamás formaste parte de este Elíseo. Todo fue un engaño. Todo fue una mentira. Todo fue un truco. Jamás existió una Pandora asustada e indefensa que se pusiera a merced de tu voluntad. Aunque tú creas que sí... es todo una mera ilusión.
Y es que, querido, aquí no puedes fiarte de nada ni de nadie. Y es que, querido, tienes que mentalizarte de una vez que aquí soy yo la que posee verdaderos poderes de control. El jardín del Edén únicamente responde a mi voluntad. Sí, así es, una auténtica verdad que te azota con intensidad y te produce una pequeña herida en el corazón. Sí, así es, te he traicionado. Sí, así es, has caído en la trampa desde el primer instante en el que pisaste este laberinto carmesí. No intentes huir. No intentes escapar. No intentes si quiera elaborar un nuevo plan pues nada va a funcionar. Eres mío. Eres mi esclavo. Eres mi servidor. En el jardín del Edén jamás podrás triunfar. Jamás podrás hacerme daño. No, ya no... No intentes engañarte. Ya no hay salida para ti. Ya no existe salvación posible para ti. Estás atrapado.
Siento lástima por ti, pero a la vez me siento muy satisfactoria con el resultado de mi pequeño juego. Querido, aún tienes mucho que aprender... Así pues, toma este consejo del lirio ensangrentado: jamás confíes en nada ni nadie. Jamás caigas en las redes de una belleza con rostro angelical. Jamás te atrevas a adentrarte en reinos desconocidos más allá del horizonte. Jamás pienses que las cosas pueden salir bien y que tú eres el dueño de tus propias emociones. Puede que ahora no lo entiendas, pero es posible que más adelante me agradezcas estás crueles palabras. Pero lo que tienes que recordar sobre todas las cosas es que jamás pienses que tú eres el mayor depredador de todos, pues podrías llevarte una hiriente sorpresa.
Querido... el juego acaba de comenzar.
Qué fascinante, mis ojos y mis oídos actuaban mientras mis pensamientos deshilaban cada palabra, y aunque las letras comporte cierto dolor parece generan placer en el sufrimiento. Cuando hay fuego en el espíritu la mortalidad se convierte en un capítulo de vida, donde nos inmortalizamos con cada acción consumada. Debo reconocer que el mayor de mis triunfos se vive cuando previamente se ha conocido la derrota, se paladea distinto, se valora mejor, como resurgir de los escombros. Pandora siempre atrapas todas las letras hasta las escurridizas caen en tu red.
ResponderEliminarEL FANTASMA
El fuego es poderoso. El fuego para mí lo es todo. ¿Qué sería de mi existencia si no fuera puro fuego? Yo soy la esencia. Yo soy la llama que arde con todo su calor pasional. Gracias a él conseguiré vivir por siempre para toda la eternidad. Después de un pasado tan doloroso y trágico como el mío no me puedo permitir perder otra batalla más. Es por ello que no pienso darme jamás por vencida y llegar al final de todo este asunto. Así pues, muchas gracias, Fantasma, por compartir tus pensamientos con nosotros. ¡Hasta la próxima!
Eliminar¡Holiis!
ResponderEliminarQue pasada por favor, ¿estos escritos son tuyos? ya te sigo por cierto.
Voy a cotillear un poco tu blog jaja
Un besote, nos leemos :)
Hola y bienvenida al jardín del Edén, Tessa. Efectivamente, estos son mis escritos, mis delirios mejor dicho. Espero que sean de tu agrado y que continúes con nosotros durante mucho tiempo. No seas tímida en expresar tus opiniones y pensamientos con todos nosotros, amiga. Espero que disfrutes de tu estancia en este paraíso y que explores infinidad de rincones secretos. ¡Un abrazo grande!
EliminarHola Pandora:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Me pienso pasar cada semana para conocer más sobre esto. Gracias por invitarme a venir.
Un beso ^^
Me alegra mucho verte por aquí. Te agradezco de todo corazón que hayas aceptado la invitación al jardín del Edén. Así pues, espero que te animes a explorar este pequeño paraíso prohibido y que disfrutes de tu estancia aquí. Por favor, comparte con nosotros tus pensamientos si así los deseas y ojalá pueda leerte pronto. ¡Un beso, querida!
Eliminarsi es una verdad ilusoria y nada es lo que parece, dime querida pandora, entonces ¿este paraíso es mio y no tuyo?
ResponderEliminarte equivocas al decir que me gusta tu mascara en ello ese color "carmesí", ¿quien eres y cual es tu color? ¿formamos un arco-iris? o un juego donde tu sigas siendo la presa, si, esa presa que quiere transformase en depredadora porque no sabe que es real o ficticio en su propio patio de juegos.
anonymus!! ahora que lo pienso no me gusto ese nombre
Cuestiones muy interesantes las que planteas. Quién sabe, existe en un mundo completamente fantasioso donde poco a poco mis delirios se apoderan de mi ser y comienzo a confundir realidad de ficción. Se trata de un lugar del que no puedo escapar, mi prisión, mi condena. Es por eso por lo que decido hacer de este paraíso mi nuevo hogar y mi propio reino. Nos vemos en el siguiente delirio, querido.
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