» El mensaje dentro de la botella (1º PARTE)


Todo estaba oscuro. No era capaz de abrir los ojos. Estaba siendo atacada por un nuevo dolor espantoso de cabeza, seguramente. No dejaba de dar vueltas entre las sábanas de color carmesí. Los escalofríos recorrían todo mi cuerpo. Lo más seguro es que estuviera sumergida en una pesadilla de la que temía poder despertar. Todo estaba oscuro. No era capaz de abrir los ojos. Ni si quiera era capaz de entender qué era lo que estaba pasando, qué era lo que tanto me atormentaba. ¿Una bestia, quizás? No. ¿La propia sensación de no poder despertar de un sueño? Tal vez. A lo mejor era eso, a lo mejor no lo era, no lo sé. Los dolores eran cada vez más intensos. Juraría que mi mente estaba apunto de explotar... Hasta que desperté.

El sueño había sido más doloroso de lo normal. Los tormentos de la pesadilla habían sido más intensos de lo habitual. No era capaz de formular palabra alguna. Tampoco es que quisiera darle mucha importancia, pues ya estaba acostumbrada a estas situaciones. Agité la cabeza, miré hacia un lado y luego hacia otro. Nada. Vacío. Estaba sola. Mis delirios me estaban jugando una nueva travesura. Aunque debía de admitir que en esta ocasión había conseguido enfadarme de verdad. De cualquier modo, conocía un remedio bastante bueno para despejarme, así que me levanté y me dispuse a explorar nuevas tierras por el Edén.

No tardé mucho en divisar nuevos horizontes. El dolor se iba calmando cada vez más a cada paso que daba hacía esos nuevos parajes. Así pues, encontré el mar. Era un mar de lágrimas inmenso, pero uno de los mares más bonitos que recordaba. El camino de vuelta seria fácil, así que estaba más que satisfecha. Me senté en la arena y respiré hondo. No me imaginaba que en ese momento recibiría un mensaje secreto.

"Está ronco el cuervo que anuncia con graznidos la fatal llegada de Duncan a mi castillo. ¡Espíritus, venid! iVenid a mí, puesto que presidís los pensamientos de una muerte! Arrancadme mi sexo y llenadme del todo, de pies a la cabeza, con la más espantosa crueldad! ¡Que se dense mi sangre que se bloqueen todas las puertas al remordimiento! ¡Que no vengan a mí contritos sentimientos naturales a perturbar mi propósito cruel, o a poner tregua a su realización! ¡Venid hasta mis pechos de mujer y transformad mi leche en hiel, espíritus de muerte que por doquier estáis -esencias invisibles- al acecho de que Naturaleza se destruya! ¡Ven, noche espesa, ven y ponte el humo lóbrego de los infiernos para que mi ávido cuchillo no vea sus heridas, ni por el manto de tinieblas pueda el cielo asomarse gritando «¡basta, basta!». 
¡Nunca habrá de ver el sol ese mañana! Tu rostro, mi señor, es como un libro donde el hombre puede leer extrañas cosas. Para engañar al mundo, toma del mundo la apariencia; pon una bienvenida en tu mirada y en tus manos y lengua; procúrate el inocente aspecto de la flor pero sé tú la víbora que oculta. Habremos de atender al que ha de venir y tendrás que dejar que sea yo quien se ocupe esta noche de nuestro gran proyecto que dará a nuestros días venideros y a todas nuestras noches absoluto dominio soberano, y el poder. ¿Cuál fue la bestia que te hizo proponerme empresa como ésta? Eras un hombre cuando te atrevías y serías más hombre, mucho más, si fueses aún más de lo que eras. 
 
Ni tiempo ni lugar eran propicios, sin embargo tú querías crearlos .Y ahora que se presentan ellos mismos, su oportunidad abatido te deja. Mi leche yo la he dado y sé cuán tierno es amar al ser que se amamanta; pues bien, en ese instante en que te mira sonriendo, habría arrancado mi pezón de sus blandas encías y machacado su cabeza si lo hubiese jurado como juraste tú. 
Cada día, cada recuerdo se va borrando de mi cuerpo. Cada día pasas a ser parte del pasado. Deseo con toda mi alma, que cuando sean las doce, cada uno tenga lo que se merece. Quiero que te pudras fisica y emocionalmente. Quiero que te retuerces por tus propias heces internas. Quiero que te sientas torpe. Sacas lo peor de mi. No tendré nada que festejar, no tendré ganas de sonreír, pero vos tampoco. la culpa nunca te va a dar paz, ni en épocas de navidad…
Lady M. "

Así es, mientras tenía la mirada fijada en el sol sentí a mis pies como un objeto de cristal me acariciaba. Se trataba de una botella con una carta dentro. La abrí cuidadosamente extrañada y leí su contenido. Como era de esperar, no entendía absolutamente nada. No sé de dónde había salido esa carta o quién era Lady M, pero no podía evitar sentir en mis adentros un sentimiento de familiarización tan grande. Podía sentir cómo ese mensaje fluía por mi cuerpo. Era capaz de sentir su esencia. Aquellas palabras, desde la primera hasta la última, tenían un valor mucho más poderoso y profundo de lo que yo podía imaginar. Sabía a la perfección que era capaz de percibir su fuerza y en aquel mismo momento no quise darme cuenta.

Me levanté sobresaltada. ¿De quién podía ser este mensaje? ¿Por qué había llegado a mí o qué significado oculto tenía cada una de sus palabras? Preguntas, preguntas. Siempre nuevas preguntas, nuevas incógnitas. ¿Acaso tenía algo que ver con mi reciente pesadilla? ¿Acaso todo esto era una broma de mal gusto por parte del intruso? ¿Quién me podía resolver todas estas dudas? Las cosas habían sucedido demasiado rápido hasta el momento. Debía de retroceder atrás y meditar cada uno de mis movimientos, pues el deseo de saber era muy grande y me estaba poseyendo en cuestión de segundos.

¿Quién eres, Lady M y qué es lo que quieres de mí?

8 comentarios:

  1. Intriga, siento mucha intriga por saber quién es esta nueva persona que ha escrito esa carta. ¿Tendrá algo que ver con Pandora? Me ha intrigado mucho este delirio, y me ha dejado con muchas ganas de saber más.
    Espero el siguiente delirio pronto, Pandora, un beso enorme.

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    1. Bienvenida seas de nuevo, querida Shenia. Me alegra saber que te ha gustado este delirio. Sin duda estoy convencida de que no te esperabas una carta tan misteriosa, pero a la vez conocida. Así pues, un gran misterio se cierne sobre este acontecimiento que esperemos que pueda ser revelado en profundidad en un futuro no muy lejano, pero hasta entonces... disfruta del misterio, amiga. Un beso muy grande desde el Elíseo.

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  2. Necesito. La. Segunda. Parte. ¡Lo has dejado demasiado interesante, joé! La carta me ha encantado, es genial :)
    Muchos besos

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    1. Me alegra muchísimo verte por aquí nuevamente. No sabes cuán satisfecha me haces sentir con tu comentario. ¿De verdad te ha gustado tanto? Entonces espero que próximamente un nuevo delirio salga a luz, pues nunca se sabe qué nos puede contar. Por otro lado, decir que yo tampoco sé de quién es, pero sea quien sea, pienso averiguar quién me la mandó y por qué. Un abrazo muy grande y espero seguir contando con tu apoyo.

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  3. ¡IMPRESIONANTE EL PRIMER CAPITULO!
    En letras mayúscula... Ya te ganaste a una seguidora más. ^^
    ¡SE MUY FELIZ! :):)

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    1. Mil gracias por tu confesión, Blanca y bienvenida al jardín del Edén. Espero que este paraíso sea de tu agrado y que disfrutes de todos los delirios. Próximamente nuevos delirios verán la luz. No dudes en dejar tus opiniones y espera paciente la segunda parte de este delirio. Un abrazo muy grande.

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  4. Dios me encannta, habré leído como 7 entradas solo porque te descubrí ayer pero es que todas me encantan, me encanta la forma en la que escribes, me encanta como trasmites las cosas, en serio, me encanta.

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    1. Pues yo espero que sigas disfrutando del resto de delirios, ya sabes que puedes empezar a leer por donde quieras. Así pues, te doy la bienvenida a mi paraíso. Toma asiento y bebe una buena taza de té, que siempre viene bien. Mil gracias por haber dejado tu confesión, me alegra mucho saber que te gusta mi forma de expresarme. Se paciente porque nuevos delirios verán la luz muy pronto. Un beso muy grande, querida.

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