» La aceptación de lo inminente.

Todavía no quiero despertar. Todavía no estoy preparada para despojarme de la cegadora venda carmesí. Todavía no estoy preparada para ver la auténtica verdad. Sin embargo, en lo más profundo de mi ser sé que el momento de la revelación está próximo y eso hace que me inquiete por segundos. Sí, así es, los dolores de cabeza se han ido agravando con el paso del tiempo... Y eso, tanto tú como yo, sabemos que no es nada bueno. Las consecuencias al final serán terriblemente catastróficas, pero, ¿qué es lo que puedo hacer yo para detener ese fatal destino? No. No hay salvación. No. No hay un momento de descanso en esta eterna lucha por la liberación de mi marchita alma.

Todavía no quiero despertar. Todavía no estoy preparada para despojarme de la cegadora venda carmesí. Todavía no estoy preparada para ver la auténtica verdad. Los dolores de cabeza son intensos y abrumadores. No soy capaz de conciliar el sueño e intento disimular mi sufrimiento, pero haga lo que haga la agonía nunca cesa. Sí, así es, mi final está cerca. Sí, así es, la velocidad de las agujas de mi reloj son cada vez más lentas... 

Pero no siento miedo. No siento miedo por lo que pueda sucederme, pues he aguantado demasiado esos dichosos y malditos dolores de cabeza. Ojalá hubiera encontrado a tiempo un remedio para esta maldición. Ojalá hubiera encontrado un modo de liberar mi espíritu de tus tóxicas garras. Es curioso como encuentro en mis propias palabras la contrariedad de no querer despertar con la aceptación de lo inminente. Estas migrañas solo fueron el principio, la primerísima señal de mi muerte. Hasta ahora no he querido ver con claridad que lo que me estaba sucediendo no era ni más ni menos que el brote de una enfermedad de la que nunca me iba a poder escapar. 

No quiero sentir miedo. No quiero volver a derramar una lágrima más por ti. Intento asimilar todas las circunstancias que me han llevado a este momento. Sí, así es. El lirio ensangrentado se muere. Ya no puedo ocultarlo más por mucho que lo ansíe. Estos dolores de cabeza son algo más. Fueron el origen. Fuero la advertencia primera... Y serán el final. Todos mis delirios, todos y cada uno de ellos, inspiraron dentro de mí una bomba de relojería que en algún momento tenía que explotar. Así pues, creo que ese momento está muy, muy cerca. Y no, no puedo evitarlo. No tengo cura. No hay antídoto poderoso que me salve de la enfermedad. Estoy condenada. 

Aunque intento luchar con todas mis fuerzas contra el miedo, no puedo evitar sentirme agitada por dentro. No quiero despertar. Todavía no estoy preparada para despojarme de la cegadora venda carmesí. Todavía no estoy preparada para decirle adiós a mi reino. Aún así sé que mi momento vendrá, pues es inminente. A pesar de todo, quiero mantenerme fuerte y constante hasta el final de mi trágica existencia. Aunque no haya salvación posible para mi ser aún quiero sentir esas manecillas del reloj continuar hasta el momento decisivo... Ahora sé que los arrepentimientos no sirven de nada. Ahora sé que debí de ser consciente de las primeras señales. Ahora sé que jamás logré despojarme de las cadenas de la oscuridad.

4 comentarios:

  1. mi reina me extraño?
    se ira? por favor pare el tiempo, no deje que continúe ese intolerable y espantoso tiempo, no le diré que no nos abandone, que no me abandone, lo que si, ¿como espera ver algo que no existe? la verdad, es lo que usted ve, su reino es su verdad.
    Es fuerte, en realidad lo es, no despierte jamas, no despertemos, en su reino soy lo que quiero ser, y usted se desahoga muestra quien es, no lo evita deja que fluya sin reselo.
    jajaja me pareció patético el que haga un delirio para decir que se va y lo quería decir y sin darme cuenta no quise que se vaya, sin darme cuenta quise decirle que no me deje, causa sensaciones raras el leerle, decir cosas que no son de mi estilo. ERES INTERESANTE!!
    ¿que tan lejos llegaría para satisfacer un deseo?

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    1. Qué agradable sorpresa volver a verte por aquí. Comenzaba a dudar que volverías a adentrarte en el jardín del Edén después de tanto tiempo. Incluso comencé a formular mi propia teoría de que ya no te resultaba lo suficientemente interesante como para volver aquí y dejar una pequeña huella en mi reino. Así pues, gracias una vez más por tus palabras. Y en cuanto a tu pregunta, pues depende mucho del deseo que fuera y de quién o para quién sería ese deseo. Espero volver a verte pronto por estos lares. Un abrazo muy grande.

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  2. Hola! Gracias por tus huellas en nuestro blog y por la invitación! Ya te acompañamos de vuelta en tu aventura. Buen blog, se pone intetesante! Nos leemos...un abrazo. Elena.

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    1. ¡Muchas gracias por aceptar la invitación! Sin duda significa muchísimo para mí recibir todo el apoyo para esta gran re-apertura. Ojalá sigas disfrutando de mis delirios y que te animes a dejar alguna que otra confesión por estos lares. Un fuerte abrazo y nos seguiremos leyendo.

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